La Certificación en Transporte Limpio es un esfuerzo por aumentar la sustentabilidad de las empresas de transportes y reducir la contaminación del medio ambiente. Fue implementada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) como un programa voluntario que busca que el transporte de carga y pasaje sea más amigable con la ecología.

Los principales objetivos del programa de Transporte Limpio son

  • Reducir el consumo de combustible
  • Reducir los costos de operación
  • Reducir las emisiones de contaminantes por medio de mejores prácticas de transporte de carga para que sea más eficiente, seguro y sustentable.

La SEMARNAT provee a los transportistas asistencia técnica respecto a la cuantificación de las emisiones derivadas del transporte terrestre y medidas de ahorro de combustible. Algunas de las estrategias recomendadas para cuidar el medio incluyen el entrenamiento de los operadores, la regulación de la velocidad máxima, mejoras tecnológicas en los transportes y modificaciones en el mantenimiento y la logística.

Cualquier empresa de transporte de mercancías o pasajeros puede ingresar al programa para la certificación de Transporte Limpio con el compromiso de mejorar el desempeño ambiental de sus operaciones, reduciendo la emisión de dióxido de carbono (CO2) por cada kilómetro recorrido y por tonelada transportada.

Certificar una empresa en el programa de Transporte Limpio contribuye a la disminución de la contaminación atmosférica, le permite ahorrar combustible y aumenta su competitividad dentro del sector, pues mejora su imagen pública al posicionar su compromiso con el medio ambiente.

Desde la implementación de la certificación, la SEMARNAT y la SCT han evaluado el impacto ambiental y han solicitado reportes anuales de los ahorros alcanzados y las emisiones reducidas. En el último año se evaluaron más de 70 mil unidades y en la totalidad del programa de Transporte Limpio se han certificado 425 empresas de transporte en México, por lo que se estima que se ha evitado la emisión de 9 millones de toneladas de dióxido de carbono al ambiente.

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